Alimentación en la lactancia materna

En este post os queríamos hablar sobre la alimentación en la lactancia materna. Qué pautas debemos seguir, si hay consejos específicos o que alimentos evitar.

¿Qué comer en el periodo de lactancia?

Muchas madres recientes tienen dudas sobre qué tipo de alimentación en la lactancia materna deben seguir.

La respuesta es sencilla: saludable. Pero como debería ser en el período de embarazo y en cada etapa de nuestra vida. Sana, equilibrada, variada y rica en alimentos, no productos.

Hambre y sed en el periodo de amamantamiento.

La producción de leche materna provoca un aumento del gasto calórico en la madre. De ahí que la sensación de hambre y la necesidad de consumo de alimentos sea mayor en estos meses.

No es el momento para hacer una dieta estricta en calorías debido a este déficit, pero eso no quiere decir comer todo lo que se quiera en cuanto a tipos de alimentos. Intentar saciar el hambre con alimentos saludables siempre debe ser nuestra primera (y casi única) opción. 

La sed es provocada también por diversos procesos físicos y hormonales que ocurren durante la lactancia. El consumo de agua se hace especialmente importante en esta época. Y no, no porque te vayas a quedar sin leche, sino por ti.

Recuerda, tu cuerpo va a producir la cantidad y calidad de leche que tu bebé necesita. Todos estos consejos son por y para ti.

Alimentación en la lactancia materna: mitos.

Ya os hemos hablado en algunos posts y en varias publicaciones en nuestro instagram @asociacionmamateta, sobre los falsos mitos que giran alrededor de la lactancia, sobre todo los relacionados con la alimentación.

No tienes por qué comer más almendras, sopas, leche, líquidos y, por supuesto, no tienes que tomar cerveza. Ningún alimento hará de tu leche una leche mejor porque ya es tal y como debe ser. Así como ningún alimento aumentará la producción. Esto solo lo puede hacer tu bebé y la demanda.

Tampoco es verdad que si no es 100% Saludable tu bebé no estará sano. La alimentación saludable es aconsejable por ti y tu salud, así como por la salud de todos. Hazlo por eso, ahora y en el futuro. Además de hacerlo por ellos, recuerda que se educa más con el ejemplo que con la palabra.

Alimentos prohibidos.

Tampoco encontramos alimentos prohibidos en la lactancia. Puedes tomar frutos secos sin miedo a que tu bebé tenga una reacción alérgica e igual con el resto de alimentación.

Eso sí, cuidado con algunas bebidas. Os recordamos el post sobre e-lactancia.org en el que os contábamos qué hacer cuando vayas a consumir algo nuevo.

Por ejemplo, infusiones. No todas son válidas a la hora de amamantar. Igual pasa con algunas bebidas de moda y “naturales” como la kombucha pero prohibidas en el periodo de lactancia.

Caso a parte es el de la cafeína y el alcohol. La cantidad segura de consumo te puede dar una orientación, pero es conveniente limitarlos. Al igual que en una alimentación saludable fuera de la lactancia.

En cuanto a el pescado azul de gran tamaño lo mejor sería evitarlo por su posible acumulación de mercurio. Así que elige siempre que puedas los peces azules de menor tamaño.

Repetimos, sentido común y cuidarte. Es todo lo que ambos necesitáis.

Suplementación en la lactancia.

Normalmente, es la matrona o tu médico de cabecera los encargados de mandarte los suplementos correspondientes. Lo único que se necesita es un suplemento de yodo que se receta en la mayoría de los casos.

En cuanto a vitaminas y complejos específicos de la lactancia, no es necesario tomarlos, y siempre que lo hagas consulta con tu sanitario. Recordamos que tampoco toda la medicación (por inocua que parezca) es compatible con la lactancia.

Conclusiones.

La dieta en la lactancia es muy importante, así como lo es en todo momento. Una alimentación basada en alimentos de temporada, con el mínimo de productos procesados, carne o pescado (a no ser que hayas elegido el vegetarianismo o veganismo) de calidad y proximidad, fruta y verdura en todas las comidas y limitando cafeína y alcohol.

Nuestro consejo siempre será que empieces a cuidarte cuanto antes. Si llevas una alimentación sana durante el embarazo no tendrás que hacer ninguna modificación en un futuro. Además, puedes mantenerla para el resto de la vida.

Cuídate, y cuidarás a los tuyos.