Cómo dejar el pañal de forma respetuosa

En el post de hoy vamos a tratar uno de los temas que más preocupan y de los que más se hablan cuando llega el buen tiempo: cómo dejar el pañal de forma respetuosa. Como te contamos en el post de BLW, para nosotras, lo primero siempre será respetar a nuestros hijos.

Sí, hemos puesto dejar (no quitar).

El primer concepto que hay que tener claro es que el control de esfínteres es algo que no podemos forzar. Ni hay una edad exacta para poder asegurar que tu hijo será capaz de hacerlo, ni por adelantarlo y forzarlo estaremos ayudando. De hecho, ellos no “aprenden” a controlarlos como tal, es un hito madurativo como puede ser empezar a caminar.

Por diferentes motivos, son muchos los padres que se ven obligados a empezar una operación pañal en le primer verano después de que su hijo cumpla dos años. Por la presión de la escuela infantil, por la presión social o familiar y, por supuesto, por la presión de que entren al colegio sin pañal.

Como sabemos, la maduración y el desarrollo de los niños cambia mucho en poco tiempo. Y en el mismo verano, podemos encontrar a padres retirando el pañal de niños que cumplieron tres años en enero y a padres cuyos hijos no cumplirán los tres años hasta diciembre.

Cómo dejar el pañal de forma respetuosa

Si cada niño tiene su propio ritmo, cuando aún no ha alcanzado la edad de los tres años, es aún más difícil que consiga hacerlo. Así que nuestro primer consejo es, siempre que se pueda evitar, adelantar el proceso por conveniencias de los adultos y no porque tu hijo esté preparado o de señales de estarlo.

Señales para saber cómo dejar el pañal de forma respetuosa.

Hay algunas señales que pueden indicarnos que el momento de dejar el pañal ha llegado para nuestro hijo. Si estamos atentos, le conocemos y nos comunicamos con él, será mucho más sencillo, menos estresante y, sobre todo, no tendrá consecuencias negativas en él.

La mayoría de datos los hemos encontrado en el libro de “Hijos y padres felices” de Alberto Soler, libro que os recomendamos a todos y que trata casi todos los temas de crianza durante los primeros años desde el punto de vista del respeto hacia el niño.

Operación pañal

  • Tu hijo te entiende. Parece algo obvio, pero hay niños con dos años con el lenguaje mucho más desarrollado que otros. Si tu hijo entiende lo que le dices, tendréis mucha más facilidad para comunicaros con él y explicarle qué hay que hacer o cómo vais a hacerlo.
  • Empiezan a entender el lugar de cada cosa. Es decir, pueden hacer asociaciones de que, por ejemplo, se come en la mesa del comedor, se tira el pañal a la basura, los juguetes tienen un orden… De esta manera podrá asociar que el pipí y la caca se hacen en el wc.
  • Te imita. Quiere hacer lo mismo que vosotros. Este sería un gran momento para hacerte con un reductor, un orinal o lo que sientas que va a necesitar tu hijo (muchos prefieren hacerlo directamente en la taza del wc) y empezar a ofrecerle hacer pipí o caca cuando vosotros vayáis. Seguramente en algún momento por curiosidad lo pruebe y empecéis de manera natural el proceso.
  • Sabes cuándo, más o menos, hace sus necesidades. Muchas veces los niños tienen “rutinas” a la hora de hacer pipí o caca. Puede que sea por la mañana, después de comer, por la tarde… Aprovecha ese momento en el que, conociendo a tu hijo, es probable que tenga ganas, y ofrecedle a ir al baño.
  • Quiere quitarse el pañal. Muchos niños presentan incomodidad, ganas de que no le pongas pañales o sensación de que quieren quitárselo constantemente. Vuelve a aprovechar estos momentos, habla con él y explícale cuál puede ser la solución.
  • Tu propio hijo te pide empezar el proceso. Si esperáis lo suficiente, vuestro hijo será el primero que dará señales inequívocas (como decirlo, por ejemplo) de que quiere empezar un proceso así. Lo mejor, que sea él el que lo pida.
  • Lo mejor sería procurar que no se unan dos procesos grandes de cambio en el niño, como puede ser la llegada de un hermano, el paso a su cama, el dejar el chupete…

¿Qué necesito?

Paciencia. Como en todo, si quieres respetar a tu hijo, tendrás que respetar sus tiempos. Y , a veces, los adultos tenemos la necesidad de que vayan a nuestro ritmo porque la vida nos empuja a ello. Así que, lo mejor que puedes hacer, es tener paciencia.

Operación pañal

En cuanto a si necesitas un orinal, reductor o algo especial, la respuesta es: como tu hijo prefiera. Ya que es él el que va a utilizarlo, lo mejor sería que participe en el proceso de selección del mismo. Así, cuando lo vea, será algo que él haya elegido y no algo desconocido.

Muchos niños se asustan las primeras veces que hacen pipí o caca fuera de los pañales. Es totalmente normal. Simplemente tenemos que hablar mucho con ellos, explicarles lo que ha pasado y tener paciencia. No es necesario que el orinal tenga luces, sonidos ni nada parecido, a veces con un escalón para facilitarles llegar al wc normal, es más que suficiente.

Si cuando son bebés llevamos la mochila llena de pañales y toallitas, ahora tendremos que llevarla con varias mudas de ropa para los posibles accidentes. Hasta los 5 años es normal que no consigan controlar los esfínteres de forma adecuada, por lo que lo mejor es normalizar la situación. Además, niños que ya están acostumbrados a no llevar pañales pueden tener accidentes si se enfrentan a situaciones estresantes o a cambios importantes.

Elogiar o castigar.

La mejor recomendación es no castigar nunca a nuestros hijos. Se sabe que no tiene beneficios a la hora del aprendizaje y que si puede tener consecuencias negativas en la construcción de su forma de ser. De esta forma, cuando nuestro hijo sufra un “accidente” (que, por otro lado, es lo natural), no debemos castigarle o amenazarle. Simplemente le acompañaremos con comprensión y empatía, sin dar más importancia a lo que acaba de ocurrir.

En cuanto a los elogios, debemos medir también nuestras reacciones positivas. Una reacción demasiado efusiva, puede poner una presión en nuestro hijo por querer hacer las cosas bien que es totalmente innecesaria. 

Operación pañal

Cómo dejar el pañal de forma respetuosa.

  • Puedes ir empezando a retirarlo durante ciertos períodos de tiempo en los que ya sepas que el niño suele controlar mejor las deposiciones.
  • Prueba a hacerlo, las primeras veces, en casa y en el lugar donde se sienta tranquilo y confiado. Para los niños un entorno conocido es básico a la hora de tener confianza en sí mismos.
  • No tengas miedo a retroceder. Si empezáis y sientes que no es el momento de tu hijo, no pasa nada por volver a ponerle pañales. Su tiempo llegará, y con paciencia y cariño llegará de manera no traumática.
  • Ponte de acuerdo con la escuela infantil para llevar la misma línea en lo referido a la retirada del pañal. Que nuestro hijo note confianza también en los adultos.
  • Puedes retirarlo a la vez de día o de noche, si crees que no supondrá mayor problema para el niño. Pero el control de esfínteres nocturno se alcanza, normalmente, a mayor edad que el diurno. Y, por supuesto, los “accidentes” de  noche son mucho mas normales.

Conclusiones.

Tiempo, paciencia y respeto. Es un proceso que llegará de forma evolutiva y natural y la mejor manera de hacerlo es, simplemente, acompañando a nuestros hijos. 

Escúchale, entiéndele y avanza de su mano. Si estás atento será él mismo quien te marque los ritmos que debéis seguir.

¿Os ha parecido interesante cómo dejar el pañal de forma respetuosa? ¿Habéis pasado ya por este proceso o estáis en ello? Contadnos vuestras experiencias en nuestras redes sociales @asociacionmamateta.

 

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