El tipo de parto en la lactancia: ¿influye en su éxito o fracaso?
¿De verdad influye el tipo de parto en la lactancia? Una de las dudas que nos surgen a las madres durante el embarazo, es si la lactancia funcionará si nuestro parto no es lo que, comunmente, se considera parto normal. Veamos de qué manera puede hacerlo.
¿Cuándo comienza el proceso de lactancia?
Quizá lo primero sea sentar las bases físicas de este proceso. La secreción de leche comienza cuando la placenta se separa del útero, y esto es algo que ocurre siempre, sea como sea el proceso del nacimiento. Así que tranquila, tu cuerpo comenzará la producción seguro.
Sí puede que el proceso, el tiempo que tarde la subida de la leche o el tiempo de consolidación de la misma varíe según el tipo de parto que hayas tenido, pero la capacidad de amamantar permanece intacta y, con la información adecuada, se pueden conseguir lactancias exitosas y satisfactorias por igual.
Qué tipos de parto nos encontramos.
Parto natural vaginal.
Es el caso ideal. ¿Por qué? Porque en esta situación tu organismo y el del bebé liberan las hormonas que se supone que tiene que liberar en el proceso de parto de forma natural, iniciando todos los procesos fisiológicos sin ninguna intervención humana ni médica.
Es la situación que tu bebé espera, ya que su organismo también está despierto, alerta y buscará tu pecho como primer cobijo y alimento nada más nacer. Si haces piel con piel, el bebé será capaz por sí mismo de reptar hasta tu pecho y engancharse para mamar, así de mágico es ese momento.
Parto inducido.
Una de las situaciones más frecuentes, es la de una madre que no se ha puesto de parto de forma espontánea y le han debido de inducir el parto. Para ello, se han administrado medicamentos (por ejemplo oxitocina, que en un parto espontáneo la producimos de forma natural pero no tiene los mismo efectos que si se suministra de forma artificial).
Los bebés que nacen después de un parto inducido, a veces se encuentran algo más adormilados y cueste algo más que se inicie por el simple hecho de que tengan menos fuerzas o haya que despertarle más a menudo, pero en nada más influye el tipo de parto en la lactancia cuando se trata de un proceso de inducción.
Partos con epidural.
La anestesia epidural es el método de alivio del dolor más elegido en la actualidad. Sin embargo, no es un método libre de consecuencias. Los bebés que nacen bajo efecto de la epidural (ya que también reciben sus efectos) tienen algunos problemas más al iniciar la lactancia.
Igual que en los partos inducidos, nacen más adormilados y somnolientos, además de no recibir de manera natural la descarga de adrenalina que se produce en su cuerpo cuando el parto es natural. A pesar de ello, también se consiguen lactancias exitosas tras un nacimiento de este tipo, tomando las medidas adecuadas.
Partos instrumentados.
Si se utilizan instrumentos para sacar al bebé, lo que puede ocurrir es que se presenten algunas dificultades de succión por el traumatismo. Estas espátulas o fórceps pueden causar dolor o dificultades en los movimientos normales de la boca , pero con especial paciencia, se acaban recuperando con normalidad y las lactancias son igual de satisfactorias.
Podemos pensar que por ser un parto vaginal, se encuentra en la misma situación que el primer caso. Sin embargo ya vemos que el tipo de parto en la lactancia influye tanto en la manera en la que se produce, como en las prácticas a su alrededor.
Cesáreas.
El miedo de muchas mujeres es que, por culpa de un nacimiento por cesárea, la lactancia no sea posible. Esto no es, para nada, una norma. Sólo hay que tener claras algunas consideraciones. La primera es que, siempre que sea posible, se mantenga el piel con piel. Si es así, la lactancia se iniciará igual que si el parto hubiera sido vaginal.
Sin embargo, en hospitales pequeños o poco avanzados, después de sacar al bebé se lo llevan y lo separan de la madre, al menos, un par de horas. En estos casos, el mejor consejo es que el momento piel con piel se realice con la pareja. De esta manera el bebé no sufrirá tanto estrés, se sentirá protegido y arropado y sufrirá menos.
Durante esas dos horas, en muchos hospitales, se le ofrece (a veces forma demasiado insistente) leche artificial al bebé. Entre otras cosas porque, si llora, la pareja también se pone nerviosa y no sabe si está haciendo bien o no en no dárselo.
Debéis saber que no hay ningún problema en que el bebé espere para comer esas dos horas. Si ocurre alguna complicación que haga la separación mucho más larga, obviamente, habrá que alimentarle, pero si es una cesárea y reanimación rutinaria, lo mejor es que esperen a la madre para que sea ella y su pecho quienes lo alimenten por primera vez.
De esta forma, la lactancia puede iniciarse sin problema. Eso sí, te será útil conocer algunas posturas en las que dar el pecho sea menos doloroso y más cómodo mientras esté la cicatriz de la intervención. Si te han programado una cesárea, te aconsejamos visitar el apartado específico de El Parto es Nuestro para más información.
Otras rutinas que influyen según el tipo de parto en la lactancia.
Hay otras rutinas que pueden ocurrir tanto en el parto natural como en los demás y que pueden influir en el inicio de la lactancia materna.
Una de ellas puede ser la separación rutinaria y sin motivo de la madre con el bebé después del nacimiento. Esto puede ser causa de gran estrés en el bebé y que ese estrés derive al final en un aletargamiento como auto protección que haga mas lento el proceso.
La episiotomía, aunque es un proceso realizado a la madre, puede influir por el dolor que provoca en ella y, por tanto, la dificultad de realizar diferentes posturas para poder amamantar y complicarlo un poco.
Conclusión: el tipo de parto en la lactancia influye pero no sentencia.
De esta forma podemos decir que, según el tipo de parto, tanto el bebé como la madre se encontrarán de forma diferente: física y hormonalmente. Sin embargo, ningún tipo de nacimiento es indicador de un fracaso anticipado de la lactancia.
Lo mejor, informarte durante tu embarazo de las diferentes situaciones que te puedes encontrar para comenzar este maravilloso viaje de forma tranquila y segura.
¿Qué experiencias habéis tenido según el tipo de parto y la lactancia de vuestros hijos? ¿Creéis que existen aún mitos sobre este tema?
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