Empoderamiento de las madres
Hoy os queremos hablar del empoderamiento de las madres y de qué manera es beneficioso y necesario y cómo podemos ayudar a que esto ocurra.
Empoderamiento de las madres: qué es.
Primero hablaremos de qué entendemos por empoderamiento. Se trata de la situación en la que la persona se siente capaz de algo, confía en sus capacidades y tiene la fuerza necesaria para participar de manera activa en algo.
Se ha comprobado que la maternidad es una de las principales situaciones en las que se produce un empoderamiento de la mujer, impulsándola a tomar un papel más activo y participativo en la sociedad. Esto se debe a que, al convertirse en madres, el futuro se convierte en algo más importante y su propósito en la vida se aclara, dándole más fuerzas para luchar y trabajar por sus intereses y los de su familia.
¿Qué beneficios tiene?
Sin duda, todos. Una mujer (y madre) empoderada, será una mujer activa en la sociedad. Una mujer que se implica en la educación y crianza, que se preocupa por el futuro, que confía en su cuerpo para crear vida, dar a luz, amamantar y criar a sus hijos.
Que una mujer esté empoderada cuando llega el momento de la maternidad, será la base para construir la mejor versión de sí misma y de su familia.
Además, el aumento de su confianza, consciencia y autoestima beneficiará también en la confianza, consciencia y autoestima de sus hijos. Como ya sabemos, nada educa mejor que el ejemplo que les estemos dando.
Una madre empoderada busca formarse en su maternidad, es responsable con ella, se acepta a sí misma, declara sus prioridades para luchar por ellas, tiene más facilidad para tomar decisiones y resolver conflictos y sabe la importancia de su felicidad y la de su familia.
¿Cómo podemos ayudar al empoderamiento de las madres?
Sin duda, parte de este trabajo es un trabajo de la sociedad en general. O debería serlo, pues defendemos siempre la crianza en tribu.
Podemos ayudar en el empoderamiento de las madres desde nuestra posición, sea cual sea.
- Los profesionales de la salud quizá sean unos de los primeros que deberían participar en este trabajo. No infantilizar a las madres, tener en cuenta su opinión y dejarlas decidir, en la medida de lo posible, serían algunos de los puntos a seguir.
- Como sociedad, deberíamos educar en el empoderamiento personal desde niños. La crianza con apego es una buena base para ello, proporcionando confianza, autoestima y seguridad que, en un futuro, serán las bases para ello.
Como madres y como mujeres.
- Criando en tribu. De esta forma, la madre siente que tiene una red de apoyo y de iguales a su lado, que trabaja y lucha en comunidad y que tiene el respaldo de personas que, como ella, buscan lo mejor en esa situación.
- Sin juzgar. Quizá uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad de hoy. Juzgar lo que hace el otro porque no sea lo que hacemos nosotros puede ser uno de los grandes enemigos del empoderamiento, pues crea desconfianza e inseguridades. Aceptar y respetar, apoyando lo que la madre decida, es una de las mejores medidas de empoderamiento social que deberíamos conseguir.
- Ayudarla a creer en sí misma. Dejando de infantilizarlas de nuevo, y ayudándolas a creer en la capacidad que tienen como mujeres para afrontar su maternidad. La capacidad que tiene su cuerpo para crear vida en el embarazo es asombrosa. La capacidad que tienen para parir de forma natural y la fuerza que tienen para poder hacerlo. Y, por último, la capacidad innata de amamantar a sus hijos, sin poner dudas sobre ello.
- Ayudarla a saber qué quiere en su maternidad. Tener claras tus prioridades como hemos dicho antes, ayudará a que el camino a recorrer esté mejor marcado y sea más sencillo.
- El lenguaje. Es tan importante como el mensaje. Acompañar a una persona con un lenguaje positivo, que ayude a sentirse segura de sí misma y que le de herramientas para estarlo cuando alguna parte de la sociedad le haga dudar.
Cómo afecta el empoderamiento a la lactancia materna.
Por supuesto, uno de los temas en los que queremos hacer hincapié es en la lactancia materna. El empoderamiento de las madres se hace necesario para poder llevar a acabo una lactancia exitosa desde el principio y, sobre todo, feliz.
La mujer ha dejado de confiar en su capacidad para producir leche y alimentar a sus hijos. Muchos años de trabajos por parte de algunos sectores de la sociedad (y sus intereses económicos) han hecho a las mujeres creer que no todas podemos amamantar.
Que no van a producir leche, que no serán capaces de dar el pecho, que deben aguantar dolor porque amamantar duele, que para qué darlo si se incorporan al trabajo, que su leche no es de calidad, no alimenta o que si hace deporte o pasa por un momento de estrés su leche se cortará y el bebé pasará hambre.
Todos estos mitos, se quedan en eso si la mujer está empoderada. Porque su confianza en sí misma como madre lactante será superior a lo que una parte de la sociedad le diga.
Lactancia en bebés mayores y empoderamiento de las madres.
Igual pasa con el tema de la lactancia en bebés mayores, o incluso en bebés a partir del año. Una parte de la sociedad sigue viendo este hecho como algo negativo, algo a esconder y algo antinatural.
Este es un verdadero problema de educación en la sociedad y de salud pública, pues la lactancia debería ser en todos los casos mínimo hasta los dos años de edad.
Una mujer empoderada en su lactancia materna, no dejará que sea la sociedad la que decida hasta cuándo debe amamantar a su hijo. Será ella misma, con su información, su conocimiento y sus prioridades, la que tome la decisión de dar el pecho y el mejor alimento y apego posible hasta que ella y su bebé deseen.
Cuando conozcas a una madre: escucha, apoya y acompaña.
Por tanto, es papel y trabajo de todos y cada uno de los miembros de la sociedad el empoderamiento de las madres. Sí, tu trabajo también, seas quien seas.
Apoyando, acompañando y escuchando a la mujer con la que te cruces, sin juzgar y desde el respeto, será la clave para poder seguir avanzando: en tribu y como sociedad.
Y a partir de ahí, tomar un papel cada vez más activo e importante en una sociedad adultocentrista y alejada de la conciliación familiar que necesita volver a ser conscientes de por qué las familias, los hijos y las madres somos un pilar fundamental en el mundo de hoy y el de mañana.
Esperamos tu opinión sobre este tema y todos los demás en redes sociales.
Excelente articulo Marta Rivas, a diario trabajo con mujeres en periodo de lactancia especialmente con madres con bebés prematuros que acuden al banco de leche humana a dejar leche para sus bebés y créeme que difícil es para ellas todo este proceso que viven día con día cuando no están empoderadas y sobre todo cuando hay tan poca participación y apoyo de las familias e inclusive de los profesionales de salud y empleados del hospital. Procuramos siempre tratarlas como mujeres capaces de tomar sus propias decisiones, respetarlas y darles toda la información necesaria para que logren la lactancia, en fin al leer tu articulo me entusiasma aún más empoderar a las madres, las familias y a profesionales de la salud con quienes a diario tengo contacto.
Saludos y felicitaciones desde México.
Leticia De la Rosa Ruiz