Sexualidad y lactancia materna
Uno de los temas quizá menos compartidos pero que más preocupan a las madres en esta etapa de la vida es el de la sexualidad y lactancia materna.
Sexualidad y lactancia materna: ¿cómo afecta?
Debemos empezar por el principio. La sexualidad en el embarazo ya cambia. Los cambios físicos en la madre, los cambios emocionales, hormonales… Todo provoca que, poco a poco, el ámbito sexual sea diferente.
En esa etapa lo mejor es buscar posturas que sean cómodas, momentos en los que estemos más descansadas y dar más importancia a los preliminares, el cariño y todo lo que envuelve ese momento.
¿Como ha sido el parto?
Antes de hablar de lactancia, también debemos fijarnos en el momento del parto. El tipo de parto influye directamente en la recuperación física y psicológica de la madre y, por tanto, en su sexualidad.
Cuanto más medicalizado, intervenido o complicado sea el parto, más tiempo necesitaremos para retomar nuestra vida sexual. La episiotomies, las molestias, los puntos, la sequedad…
Después de pasar las primeras 4/6 semanas podrá recuperarse la vida sexual, siempre que nos apetezca. Observando nuestras sensaciones y acudiendo a un profesional si sentimos que algo no va bien.
Recordemos que en esta etapa de la vida se han producido mucho cambios, por lo que debemos empezar sin prisas y sin presiones, con mucha comunicación en la pareja, mejor con lubricantes que nos ayuden y sin expectativas de tiempo. En ningún momento se supone que “deberíamos estar ya recuperadas”. Paciencia y cada mujer tiene su momento.
Lactancia materna: ¿que ocurre en nuestro cuerpo?
Vamos al tema que nos interesa. ¿Están la sexualidad y la lactancia materna relacionadas? La respuesta es sí.
Durante los seis primeros meses la lactancia materna está favorecida por una serie de hormonas (como la prolactina), que afectan directamente a la libido de la mujer. Por tanto, durante ese primer medio año es totalmente normal que no se sientan ganas, que no apetezca o que, incluso, moleste o notemos sequedad al practicarlas.
A pesar de ser algo normal, es algo que no se habla como hemos dicho antes. Así que la madre puede sentirse mal, incomprendida o sola.
La situación personal.
Además de las hormonas, debemos añadir todos los sentimientos y situaciones nuevas que suponen tener un hijo, ya sea el primero, el segundo o cualquiera. Siempre cambiará la vida de la mujer y de la familia que tiene un nuevo miembro, por lo que las emociones serán diferentes pero afectarán de igual manera.
El cansancio de criar 24 horas, las noches sin dormir, las preocupaciones, la falta de sueño y descanso, la adaptación de los demás miembros de la familia, el estrés por el trabajo…
Cada una de estas condiciones influirá en nuestras sensaciones y en nuestra sexualidad, no favoreciendo el momento de mantener relaciones sexuales con normalidad. En algún momento podemos llegar a pensar que hemos perdido del todo el deseo, que tenemos algún problema relacionado con la pareja que no vemos o que nunca más podremos recuperar nuestra vida sexual activa.
Todo pasa.
A partir de los seis meses la lactancia comienza a funcionar de otra forma, las hormonas no influyen de igual manera (ahora lo que mantiene la lactancia es más por la succión y el vaciado que provoca el bebé) y, por tanto, iremos recuperando poco a poco nuestro deseo.
Además, también comenzaremos a adaptarnos algo más a la nueva situación, hacernos al bebé, la familia, los nuevos horarios… Todo parece que comienza a coger su cauce y con él, nuestra situación como mujer.
Así que nuestro mensaje hoy es, tranquila, todo pasa. Volverás a sentirte bien, volverás a sentirte tu misma. Y si necesitas ayuda, no dudes acudir a cualquier profesional.
La comprensión de la pareja: sexualidad y lactancia materna.
Por supuesto, uno de los puntos más importantes será el apoyo de la pareja. La comprensión, la paciencia, el cariño, el amor…
Por eso es fundamental que hablemos de nuestros sentimientos, emociones y preocupaciones al respecto. Porque podemos dejar que la persona que camina a nuestro lado nos ayude y nos acompañe de la mejor manera posible en esta época de cambio.
Como ya hemos dicho, todo pasa. Pero la soledad y la incomprensión que pueden sentirse en estos meses es tan grande, que puede verse afectada nuestra relación como pareja. Con respeto y comunicación, podremos resolver los problemas que surjan.
¿Qué anticonceptivo puedo utilizar durante la lactancia?
Hay muchos anticonceptivos disponibles en el mercado actualmente. Sin embargo, no todos son compatibles durante la lactancia materna. Hay algunos anticonceptivos hormonales que no están compatibilizados con esta etapa de nuestra vida.
Recuerda que hace tiempo te hablamos aquí de la web e-lactancia.org para poder consultar todos los medicamentos, alimentos, cosméticos o incluso prácticas que son compatibles (o no) con el período de lactancia.
Puedes empezar por consultar allí tus dudas pero te recomendamos que sea tu médico o ginecólogo el que te asesore mejor.Dentro de poco tendréis en el blog un post sobre anticonceptivos y lactancia materna. Síguenos por redes sociales en @asociacionmamateta para no perderte nada y para disfrutar de contenido extra todos los días.
Y cuéntanos, ¿tú también has sentido que la sexualidad cambiaba en la época en la que estabas amamantando? ¿Cómo lo has superado? ¿Has necesitado ayuda de un profesional? Esperamos que compartas tus respuestas en redes sociales y hagamos tribu entre todas para seguir este camino de crianza y lactancia materna juntas.
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